Mi mano entenebrece las diurnas azucenas—mi boca pone turbia la fuente de que bebo—el aire que respiro se hace sombra. Soy el que ve un crepúsculo en el día.
Mi mano entenebrece las diurnas azucenas—mi boca pone turbia la fuente de que bebo—el aire que respiro se hace sombra. Soy el que ve un crepúsculo en el día.