«Porque en todas las tardes de esta vida,
muy poco nace, pero mucho muere…!»
—César Vallejo

He soñado la génesis del hombre,
en una noche llena de sospechas.
Soñé empapado de sudor y luna,
y en un estado inquieto de consciencia.
Soñé que allí no había una manzana,
ni prístinos adanes ni arduas evas,
ni bien ni mal (siquiera se insinuaba
un ángulo formando alguna recta…!).
He soñado la génesis del hombre,
partícipes ni el agua ni la esperma.
(Tal vez, en el más plácido escenario,
un soplo era el principio de la gesta…)
He soñado la génesis del hombre,
y he vuelto de mi sueño libre apenas,
porque en todas las noches de esta vida
muy poco nace, pero mucho sueña…!