la sangre no descansa, no reposa
eso es lo que dijiste aquella noche
en que fui el asesino de una rosa
la sangre no reposa, no descansa
eso es lo que sentiste aquella tarde
que yo entenebrecía el agua mansa
la sangre, nuestra sangre milenaria
(la luna negra de tu pena humilde
temblaba suplicando una plegaria)
la sangre no descansa: un eco es ella
un eco que a tu vientre se remonta
desde la luz de la primer estrella