nada era presa del eclipse

en cierta región de tu carne
un trueno era tejido y destejido
y un eco de cristales nos hundía

como una mosca muerta
el lunar de mi boca

qué vi en la gema de tu vientre?
mi espuma floricida castigaba
la vía láctea de tus pechos?

no sé… sé que llorabas
que fuiste frágil

yo fui terrible, marchito

recuerdas esa piedra vengativa
con que crispé tu cadáver?
mi mano lapidaria la recuerda...

recuerdas? todavía
no éramos presa éramos libres
del eclipse