En un detallado reporte, Amnistía Internacional (AI) documentó y resumió los crímenes cometidos por Israel en Gaza. En particular, concluyó que el obrar de Israel satisface tres de los cinco actos que, con la intención de destruir parcial o totalmente un grupo nacional, étnico, racial o religioso, constituyen genocidio de acuerdo a la Genocide Convention:

  • Asesinar miembros del grupo
  • Atentado grave contra la integridad física o mental de los miembros del grupo
  • Sometimiento intencional del grupo a condiciones de existencia que hayan de acarrear su destrucción física total o parcial

Es importante que organizaciones de derechos humanos se pronuncien sobre si la situación en Gaza constituye o no un genocidio. La razón es simple: el genocidio constituye un crimen en el derecho internacional consuetudinario. Es lo que se conoce como una ius cogens con erga omnes, es decir, una norma que rige y establece obligaciones a todos los países. Por lo tanto, la pregunta que versa sobre si Israel comete un genocidio o no tiene peso legal.

Por otra parte, Amnistía no es la primera organización en documentar y proveer evidencia que soporta la tesis de que Israel es culpable de genocidio. El 18 de Octubre de 2023, por ejemplo, el Center for Constitutional Rights publicó un documento dando evidencia en favor de la misma tesis. En marzo de este año, la relatora especial Francesca Albanese presentó ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU un reporte bastante similar en sus conclusiones al de Amnistía, aunque menos extenso y detallado. Hace menos de un mes, un comité especial de la ONU determinó que los métodos de guerra israelíes eran consistentes con genocidio.

Fuera del ámbito legal, es completamente irrelevante si Israel comete o no un genocidio, en el sentido técnico jurídico. Es suficiente con aceptar el hecho indiscutible de que está cometiendo una cruel, brutal e indiscriminada masacre contra civiles inocentes. Si dicha masacre satisface o no éste o aquél inciso de la convención $x$, aunque importante en términos legales, no cambia su barbaridad. Es decir, incluso si asumiéramos la hipótesis absurda de que todas las organizaciones de derechos humanos, en connivencia con la ONU, o bien se equivocan o bien falsean los hechos cuando concluyen que la masacre en Gaza es un genocidio, las conclusiones que deben extraerse del resto de los hechos es la misma.