Miré el agua y sentí: «este fue el primer elemento, fue ἀρχή». La voz de P habló desde el fondo del río: «aquí se fue che rekové». (Sentí en mi corazón tanta tristeza.) Y el agua dijo: «Rohechaga'u, che mborayhumí: ani ñe ñaña y vení a zambullirte conmigo jeýna». Me hundí en el agua lentamente, y cuanto más entraba en la negrura de la muerte más sentía su amor, como un haz de luz suspendido al otro lado de la vida. Bajo el agua sentí decir: «Rojhayjhueteiva», y apreté los puños y los dientes. Entonces desperté. Y al despertar quise morirme.