En la segunda estrofa de Hacia dónde, Juan Quintero emplea una cadencia hermosa para moverse del grado $i$ al $VI$. Este pasaje también puede analizarse desde la perspectiva de la tonalidad relativa mayor, como un movimiento $vi \to IV$.
La letra correspondiente va desde «¿qué es lo que espero cuando te llamo?» hasta el primer «¿hacia dónde?».
La belleza oculta está en cómo se resuelve la tensión del dominante secundario del cuarto grado ($\text{V}^7/\text{iv}$). En lugar de resolver sobre el $\text{iv}$ diatónico ($\text{F#m}$), como el oído espera, Quintero resuelve en $\text{IV}^{\text{maj9}}_{6/5}$, es decir el cuarto grado mayor con séptima mayor y novena, dispuesto en primera inversión ($\text{C#7} \to \text{F#}^{\text{maj9}}/#A$). El uso de este acorde constituye un cambio modal, porque se lo «toma prestado» del modo dórico de la escala. Mientras el cuarto grado diatónico es oscuro, este cuarto grado «dórico» es de una preciosa luminosidad.
La resolución sobre $\text{IV}^{\text{maj9}}$ (en 1era inversión) no sólo ofrece un contraste de color, donde esperamos llegar a un lugar sombrío y sin embargo sentimos como si un haz de luz se abriera entre las nubes. Además de eso, es un acorde que, al estar invertido, no resuelve del todo la tensión creada por el dominante secundario. La tensión se relaja, pero no se libera del todo, y existe una hermosa sensación de suspensión, de estar aún flotando en el aire hacia algún lugar.
Ese algún lugar al que todavía sentimos que debemos llegar es, al menos en el caso de esta composición, un tanto inesperado: $\text{VI}^{\text{maj7}}$, en este caso $\text{A}^\Delta$. La novena añadida en $\text{IV}^{\text{maj9}}$, que funciona como acorde de paso, es la séptima mayor en $\text{VI}^\Delta$, y actúa como pivote armónico y melódico. (La línea melódica descansa sobre esta nota, lo cual fortalece la coherencia del movimiento armónico.) Además, por estar el cuarto grado dórico en primera inversión, hay un descenso cromático en los bajos: en el movimiento $\text{V}^7/\text{iv} \to \text{IV}^{\text{maj9}}_{6/5} \to \text{VI}^{\text{maj7}}$, los bajos son $\text{C#} \to \text{A#} \to \text{A}$, donde el bajo «dórico» $\text{A#}$ es extremadamente tenso.
La canción en su totalidad es una hermosura, pero cuando la estudié fue este el aspecto que más me impresionó. Debe decirse que si bien la versión que refiero es de Quintero, la versión original es de la compositora y guitarrista cubana Marta Valdés: